domingo, 17 de mayo de 2009

Gracias Mario Benedetti.


Cuántos amores han iniciado sus caricias gracias a un verso suyo. Cuántas veces alguien dedicó una canción escrita por él. Cuántos cuentos y novelas han sido expuestas como obras maravillosas y ejemplos a seguir. Cuánto hemos perdido hoy.

Tantas palabras diseñadas para ser escritas precisamente por Mario Benedetti, erotismo y amor en una estrofa, pasión, reflexión, duda, todo encajando perfectamente en una oración. Historias desoladas, ansiosas y prediseñadas para estar entre nosotros, como fantasmas que nos dan esperanza y suspiros.


Benedetti nació en Uruguay en 1920; abarcó todos los géneros literarios y unos cuántos del espíritu.

Comprendió la necesidad de una mujer desnuda en la oscuridad:

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.


Nos hizo estremecer pensando en qué son los sueños:

los sueños son pequeñas muertes
por eso cuando llega el despertar
y de inmediato el sueño se hace olvido
tal vez quiera decir que lo que ansiamos
es olvidar la muerte
apenas eso.


Hasta se permitió caminar entre vampiros que no bebían sangre:

bajo la luna hizo campaña
con sus consignas implacables
"Vampiros sólo beban agua,
la sangre siempre trae sangre..."


Mario Benedetti nos deja un vacío, diferente, porque es un poeta atemporal, que se puede disfrutar en la madrugada con una copa de vino tinto y frente al atardecer con una taza de café. Con más de ochenta títulos publicados, podemos apreciar un escritor capaz de viajar de un poema a un párrafo, de una canción a una redacción periodística. Experimentó y conoció el éxito y el exilio.

Inspirado por Quiroga y Hemingway, llegó a colocar su nombre tan cercano al lugar donde seguramente está ahora mismo. Creo que el sentimiento que ahora nos consume a todos, es de nostalgia, por perder a alguien tan grande y tan inolvidable, pero al mismo tiempo, podemos ahogarnos en poemas, en cuentos, en sus letras.

NOSTALGIA

¿De qué se nutre la nostalgia?
Uno evoca dulzuras
cielos atormentados
tormentas celestiales
escándalos sin ruido
paciencias estiradas
árboles en el viento
oprobios prescindibles
bellezas del mercado
cánticos y alborotos
lloviznas como pena
escopetas de sueño
perdones bien ganados
pero con esos mínimos
no se arma la nostalgia
son meros simulacros
la válida la única
nostalgia es de tu piel.

Gracias Mario Benedetti.